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Día Mundial de la Tierra: llamado urgente a la acción ante el calentamiento global

Con el reciente informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) advirtiendo sobre un aumento de hasta 3,2°C en las temperaturas para el año 2100, es evidente que el planeta se enfrenta a una encrucijada crítica para su futuro. Esta alerta se vuelve aún más apremiante dado que el año 2023 se ha registrado como el más caluroso hasta la fecha. Por estos y más motivos el Foro Económico Mundial, en el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Tierra, ha realizado un llamado urgente a la acción.

En este contexto, es esencial redoblar esfuerzos para combatir el cambio climático. Uno de los actores más relevantes para su mitigación es el sector de la construcción. Es por eso que, desde Unacem Ecuador, existe un compromiso por liderar el camino hacia la construcción verde y la creación de ciudades más sostenibles y resilientes.

Su iniciativa se enfoca en la creación de soluciones como el cemento y el hormigón a través de un proceso productivo que encamine hacia la carbono neutralidad. “Al optar por materiales y prácticas de construcción más sostenibles, no solo podemos contribuir a la mitigación y a la adaptación del cambio climático, sino también promover la resiliencia frente a sus impactos. El uso de hormigón puede desempeñar un papel crucial en la construcción de infraestructuras y edificaciones que sean capaces de resistir los efectos del cambio climático”, expresó Patricio Díaz, gerente de sostenibilidad de Unacem Ecuador.

El hormigón, un material ampliamente utilizado en la construcción, también puede contribuir positivamente a la reducción del cambio climático de varias maneras:

· Mayor durabilidad y vida útil prolongada: El hormigón es conocido por su durabilidad y resistencia, lo que significa que las estructuras construidas con este material tienden a durar más tiempo. Esto reduce la necesidad de reconstrucción y renovación frecuente, lo que a su vez disminuye la huella de carbono asociada con la fabricación de nuevas edificaciones y construcciones.

· Alta reflectividad: En su forma natural, el hormigón tiende a reflejar la luz solar en lugar de absorberla, lo que ayuda a reducir el efecto de isla de calor en áreas urbanas. Esto puede contribuir a la mitigación del calentamiento global al reducir la demanda de energía para la refrigeración de edificios y áreas urbanas.

· Incorporación de materiales reciclados: En su fabricación se pueden incorporar materiales reciclados, como escorias de altos hornos y cenizas volantes, puzolanas artificiales, reduciendo así la cantidad de desechos enviados a los vertederos o botaderos y la necesidad de recursos naturales para la producción de cemento.

· Recarbonatación del hormigón: como un proceso que ocurre cuando el dióxido de carbono (CO2) existente en la atmósfera penetra a través de los poros del hormigón hacia su interior, es un proceso natural en el ciclo de vida del hormigón, con lo cual el hormigón visto también es un capturador de CO2.

· Captura de carbono: Algunas tecnologías emergentes están explorando la posibilidad de capturar dióxido de carbono durante el proceso de fabricación de cemento y almacenarlo de forma permanente en el hormigón, convirtiéndolo así en un sumidero de carbono a largo plazo.

En resumen, el uso inteligente y sostenible del hormigón en la construcción puede ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y contribuir a la lucha contra el cambio climático, y de esta manera cuidar de nuestro planeta Tierra.

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