Según cifras oficiales, debido a la Emergencia Sanitaria por el COVID-19, más de 300 mil personas en el país están bajo la modalidad de teletrabajo; y, “han tenido que adaptar sus espacios en el hogar, pero no siempre de la manera más óptima, provocando malas posturas o movimientos forzados que pueden generar trastornos osteomusculares”, explica Carla Cevallos, Médico Ocupacional especialista en Seguridad y Prevención de Riesgos del Trabajo de Laboratorios Bagó.
En este contexto y con el fin de ayudar a los teletrabajadores a cuidar su salud en este tiempo de confinamiento, Laboratorios Bagó comparte recomendaciones para prevenir y evitar lesiones ergonómicas durante el teletrabajo.
Sobre las lesiones más comunes:
Los movimientos repetitivos, las posturas forzadas, entre otros factores pueden originar ciertas lesiones ergonómicas, las principales son:
● Lesiones y dolores en hombros y cuello: Los más comunes son; la cervicalgia, tortícolis y tendinitis de hombro. Estas dolencias se originan al mantener la cabeza inclinada, para ver la pantalla de la computadora, ya sea hacia abajo o hacia arriba, o a los lados. Esto acumula tensión y peso en los hombros y/o cuello. Lo más recomendable es mantener la cabeza en un ángulo de 90 grados y que los ojos estén en línea recta al monitor.
● Túnel carpiano y problemas de muñecas: Se trata de dolores focalizados en los dedos y la muñeca de las manos. Generalmente se conocen como el Síndrome de Túnel Carpiano. Estas lesiones se ocasionan al no contar con un estiramiento y relajamiento adecuados de dedos y muñecas, al momento de usar los teclados o mouse.
● Dolores de espalda y lumbares: La mala postura al sentarse constituye otro gran problema ergonómico durante el teletrabajo. No contar con un apoyo adecuado, tener las piernas en el aire o encogidas son los factores principales. La lumbalgia (dolor o espasmos en la zona baja de la espalda), es una de las lesiones más comunes.
¿Cómo evitar estas lesiones?
La clave está en adaptar el espacio de trabajo en casa de manera adecuada, realizar pausas activas y evitar posiciones forzadas. Se recomienda:
1. Detectar los síntomas a tiempo: Cosquilleos, hormigueos o entumecimiento en alguna parte del cuerpo de manera intermitente, son algunas señales de alerta. Es importante acudir a un médico especialista para obtener un diagnóstico de la molestia a tiempo y evitar consecuencias a largo plazo. “La recomendación esencial es no automedicarse, el médico brindará un diagnóstico y tratamiento adecuado según las molestias particulares de cada paciente y de ser necesario recetará analgésicos especializados”, recalca la Dra. Carla Cevallos, Médico Ocupacional de Laboratorios Bagó.
2. Adaptación correcta del puesto de trabajo:
● Usar una silla ergonómica: En el caso de no contar con una, se puede adaptar otra silla colocando un cojín en la parte baja de la espalda. Esto brinda soporte a la zona lumbar y mantiene la espalda apoyada y erguida durante la jornada, evitando malas posturas y sobrecargas en la columna vertebral.
● Pantalla a la altura adecuada: Los problemas de hombros y cuello se deben principalmente a no contar con una pantalla a la altura de los ojos. Lo más recomendable es ubicar el monitor de frente. Se debe mantener la distancia o profundidad visual de al menos 80 cm, con un ancho de 160 cm.
● Teclado y mouse en posición correcta: Mientras se utiliza el teclado o ratón, las muñecas deben estar rectas; tener el teclado muy lejos o cerca del cuerpo crea un esfuerzo innecesario en las muñecas.
● Mesa confortable: La mesa debe tener una altura adecuada, que permita colocar los pies sin obstáculos debajo de la misma; tener el espacio suficiente para colocar el computador, mouse y teclado; garantizar la distancia visual; brindar confort de muñecas y cuello.
● Ambiente cómodo: Si bien esto no incide en la ergonomía como tal, la Dra. Cevallos recomienda contar con un ambiente bien iluminado, cómodo, libre de ruidos y limpio al momento de realizar las labores; para garantizar la salud de la persona.
3. Pausas activas: Son descansos cortos que permiten a la persona cambiar de postura y actividad para garantizar su salud y energía durante el trabajo. Realizar pausas activas mitiga el riesgo de sufrir lesiones y por eso es recomendable realizarlas por 5 minutos, cada 45 minutos. Puede incluir ejercicios de estiramiento o simplemente dejar de trabajar un momento.
Qué no hacer durante el teletrabajo:
● Trabajar en la cama: Esta postura afecta a todo el cuerpo y por ende, incrementa el riesgo de lesiones. Además puede crear alteraciones en el reloj biológico del individuo: lo puede mantener somnoliento en el día y despierto en la noche.
● Trabajar con la computadora sobre las piernas: Esto genera una postura encorvada e incómoda, dando paso a lesiones de hombros, cuello y columna.
● Usar una silla sin espaldar: El soporte de la columna es muy importante para mantener el resto del cuerpo en una postura adecuada.
● Apoyo de pies: Los pies deben apoyarse en el suelo hasta crear un ángulo de 90 grados en las rodillas, al tener los pies en el aire o inclinados el riesgo de lesiones articulares en rodillas y tobillos incrementa.